En Mateo 12:34 el Señor Jesucristo
dice: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Lo que
sale por la boca revela lo que hay en el corazón de la persona. Por
eso el Señor Jesucristo enfatiza: “Porque por tus palabras serás
justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo
12:37).
Efesios 4: 25 nos dice cómo debe ser
nuestra conversación: “Desechando la mentira”. Un siervo del
Señor Jesucristo nunca debiera decir ninguna cosa que sea
falsa. No debiera hablar por ambos lados de la boca: diciendo una cosa a una
persona y otra muy distinta a otra. El apóstol Pablo dice: “Habla la
verdad cada uno con su prójimo” (Efesios 4:25). La credibilidad del
líder queda destruida cuando las personas descubren la mentira.
Efesios 4:29 dice: “Ninguna
palabra corrompida salga de vuestra boca”. La manera de hablar del
creyente cristiano nunca debería ser menos que pura. Es vergonzoso es
cuchar a alguien que a firma servir a Jesucristo decir palabras impías. Eso
revela un corazón sucio. No hay lugar en la vida cristiana para la
comunicación corrompida o sucia. La conversación que glorifica a Dios es la “que
es buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracias a los oyentes” (Efesios
4:29
No hay comentarios:
Publicar un comentario