Meditar: 2 Crónica 7:12-15
“Y apareció Jehová a Salomón de
noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y
he elegido para mi este lugar por casa de sacrificio. Si yo cerrare los cielos,
para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si
enviare pestilencia a mi pueblo; Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi
nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de
sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados,
y sanare su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la
oración en este lugar”
La humillación es una de las claves para una oración
escuchada y contestada, este es el secreto a voces, pues la Biblia no solo lo
declara, sino también muestra ejemplos en los cuales esta palabra se cumple.
Santiago 4:6 dice “Dios da gracia a los humildes y
resiste a los soberbios”, el apóstol Pedro en 1° Pedro 5.6 nos declara “humillaos
bajo la poderosa mano de Dios, y el os exaltara cuando fuere tiempo” Esta base
bíblica esta alineada con lo que Dios le dice a Salomón acerca de la
humillación, ahora te daré un ejemplo práctico y bíblico de este principio.
En el capitulo 10 del libro de Daniel se relata un
episodio que nos mostrara la importancia que Dios le da a la persona que
aprende a humillarse ante la Su presencia.
Allí encontramos que Daniel, en una tremenda crisis,
dispone su corazón a entender y humillarse delante de la presencia de Dios,
entonces es escuchada su oración. El relato nos cuenta que el mismo ángel
Miguel es enviado a Daniel y le dice “Daniel, ahora he salido para darte sabiduría
y entendimiento. Al principio de tus ruego
fue dada la orden, y yo he venido
para enseñártela, porque tú eres muy amado”.(Daniel 9:22-23)
REFLEXIÓN:
Tú capacidad de humillarte delante de la presencia de
Dios, abrirá Sus oídos, recuerda que la soberbia y la altivez te alejan de El,
pero tu humillación te acerca a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario