El Nuevo Nacimiento es parte
esencial en la salvación de las personas. Sin este evento tan importante no
existe esperanza alguna para salvación. El Señor Jesucristo dijo a Nicodemo que
el nuevo nacimiento era una "necesidad" sin la cual no había
posibilidad alguna de ser parte del reino de Dios:
“Había un hombre de los fariseos que se llamaba
Nicodemo, un principal entre los judíos. Éste vino a Jesús de noche, y le dijo:
Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer
estas señales que tú haces, si no está Dios con
él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede
un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre
de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que
no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que
es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento
sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a
dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le
dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
Respondió Jesús y le dijo ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De
cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto,
testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales,
y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? Nadie subió al cielo,
sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y
como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es
necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna”. Juan 3: 1-14
Este acto de regeneración
proporciona al recién nacido la capacidad para 'ver' y 'entender'
las cosas de Dios. Sin el nuevo nacimiento o regeneración nadie sería salvo
jamás. Pablo dice que los "incredulos" no creen a consecuencia de su
separación de Dios:
“Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros
gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido,
ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de
su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron
a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”. Efesios 4: 17-19
Pablo, nos declara cual es la
condición del hombre que no cree a Dios, el dice que es porque "tienen el
entendimiento entenebrecido -son ignorantes en cuanto a lo espiritual. ¿Porque?
Porque están "ajenos de la vida de Dios", es decir, no son
regenerados y como tales tienes "el corazón duro". Cada
vez que se habla de dureza de corazón, es una referencia a la carnalidad, a la condición
caída del hombre en su estado natural lo que no le permite 'entender lo
espiritual para poder creerlo'. El hombre no "recibe" las cosas
espirituales de Dios a causa de la dureza de su corazón (por que no ha nacido
de nuevo).
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